El libro y La gran pantalla.

Sinceramente, hasta hace poco nome llegué a plantear la gran diferencia que existe entre un libro y una película; normalmente cuando a una persona le dicen la palabra libro, ponen cara de asco o piensan ¡Qué pereza!, en realidad no se dan de cuenta que la magia y los sentimientos más grandes, fuertes y profundos que hay, se esconden en esos cientos de hojas pegadas a dos tapas.

Los libros desatan la imaginación, en cambio una película o una buena película (como a algunas personas le gusta llamar) te lo dejan todo como en bandeja, es lo que estás viendo en ese momento y de la forma en que lo estas viendo; por el contrario un libro solo tiene descripiciones y tú en tu mente las adaptas como quieras y de la forma en que te sientas a gusto; ahí está y se nota bien la diferencia, cuando una persona lee un libro y a continuación sacan la película, ésta como el libro le encantó va a verla, pero se encuentra con una gran decepción, ¿por que? porque todo fué diferente a lo que se había imaginado; los libros nos llevan como a otra realidad y mucha gente la usa para resguardarse, para aislarse o darle un respiro a su vida diaria, incluso se ponen en el papel del protagonista, aquí nos encontramos con el gran misterio que nos dijo el profesor de filosofía en clase, esas preguntas a las que todos maldecían, las preguntas qu decían ¿es necesaria la ficción en la vida real? o ¿que papel desempeña en nuestras vidas? y a las que casi todo el mundo les daba miles y miles de vueltas, yo hasta hace poco las he resuelto perdiendome entre las páginas de un libro, tan sencillo como eso; otras personas toman la decisión de resolverlas viendo una película y el resto buscan la solución en la comparación, que a veces es lo más fácil y sencillo.